EL FUTURO DEL RUGBY – EL HEMISFERIO AUSTRAL

Reflexión sobre el SupeRugby Trans-Tasman 2021 y la situación en la que está y parece que estará, el rugby del hemisferio sur.


Ayer, sábado 12 de junio, se disputaron los últimos partidos del SupeRugby Trans-Tasman, que ha enfrentado a las 5 franquicias neozelandesas con las cinco australianas. El próximo sábado, los Blues y los Highlanders, ambos neozelandeses, se disputarán el trofeo.


Ésta ha sido (a falta de la final) una competición transicional.
Las circunstancias de la pandemia deshabilitaron las posibilidades de disputar un SupeRugby «tradicional», con las franquicias neozelandesas, australianas, sudafricanas y con los Jaguares argentinos o incluso los ya «apartados» Sunwolves japoneses. Ya el final de la temporada 2020, con Australia y Nueva Zelanda en plan «burbuja», contempló un doble torneo de SupeRugby: el SupeRugby Aotearoa y el SupeRugby AU, y esta temporada 2021 se ha repetido doble campeonato; pero con un torneo final de cruce entre ambos SupeRugbies.
La superioridad neozelandesa ha sido aplastante. Los equipos «kiwis» han ganado todos los partidos menos dos: cayeron los Hurricanes ante los Brumbies, en una aciaga tarde para Jordie Barrett, y los Chiefs frente a los Reds. El balance final ha sido:

Neozelandeses, 23 victorias; australianos, 2 victorias;
neozelandeses, 109 puntos; australianos, 11 puntos;
neozelandeses, 991 tantos; australianos, 511 tantos

Y, claro, final entre dos equipos neozelandeses: Blues y Highlanders, que han aventajado a los todopoderosos Crusaders por el «goal-average».

Pero es más que probable que este torneo Trans-Tasman no vuelva a disputarse (a no ser que se oficialice algo así como un enfrentamiento entre el mejor australiano y el mejor neozelandés del futuro SupeRugby).
El tradicional SupeRugby se rompió por las fisuras que ya estaban abiertas antes de la pandemia y ésta no ha hecho más que rematarlo. La situación epidemiológica era bien distinta en unos y en otros países de la SANZAAR, asociación organizadora del SuperRugby y de The Rugby Championship. Sudáfrica y, sobre todo, Argentina padecían, y ésta sigue padeciendo, una situación sanitaria que desaconsejaba los viajes. Mientras, en Australia y, sobre todo, en Nueva Zelanda, la pandemia era poco menos que un recuerdo del pasado ya a mediados de 2020. Estaba prácticamente erradicada en las dos grandes islas de las antípodas y con ocasionales brotes, bien controlados, en Australia. Además, los sudafricanos ya venían amagando con abandonar y enrolarse en la «Liga Celto-italiana», es decir, la Guiness Pro14 (de esto hablaré otro día) por los problemas de cambio horario que, obviamente, afectaban al rendimiento de los equipos, obligados a largos viajes y previsión de días de aclimatación. Finalmente, la organización SANZAAR hizo aguas y, aunque sigue existiendo y es responsable de la organización de The Rugby Championship, con las selecciones de Sudáfrica, Nueva Zelanza, Australia y Argentina, ya previsto para dar comienzo el 28 de agosto de 2021, en la práctica, a nivel de franquicias, seguirá organizando el SupeRugby; pero sin «SA» y sin «AR«.
Efectivamente, para 2022 se prevé un SupeRugby sin sudafricanos y sin argentinos. Los que peor parados salen son los argentinos, que pierden un torneo de alto nivel de exigencia, que estaba aupando también el nivel de la selección, y después de su creciente rendimiento en el SupeRugby, con la culminación de llegar a jugar la gran final del torneo en 2019, el último sin pandemia, en la que plantaron cara a los Crusaders.

New Zealand Rugby comenzó a negociar una posible ampliación de la competición entre sus franquicias profesionales mirando al norte y este y confiando en el apoyo de Australia Rugby. De esta forma se cocinó la posibilidad, cada vez más probable, de pergeñar un SupeRugby centrado en el Pacífico, con las franquicias australianas y noezelandesas y la adición de dos franquicias interpacíficas.

Una de ellas podría ser Moana Pasifika, combinado formado en noviembre de 2020, inicialmente con el objetivo de enfrentarse a los Māori All Blacks. Dicho enfrentamiento llegó el 5 de diciembre de 2020, alineándose en el novel combinado jugadores de Samoa, Tonga y Fiyi, capitaneados por Michael Ala’alatoa (vencieron los Māori All Blacks por un apretado 28-21). Por el momento, y desde abril de 2021, gozan de licencia profesional condicionada al cumplimiento de los requerimientos financieros determinados por New Zealand Rugby, como posible sexto componente de las franquicias neozelandesas.

Completaría el plantel de 12 franquicias Fijian Drua, conjunto amparado por la Fiji Rugby Union, integrado en su totalidad (al menos ahora) por jugadores fiyianos y que compite en el National Rugby Championship australiano con 7 franquicias regionales de Australia.

El cumplimmiento de los requisitos económicos de viabilidad es condición indispensable para el proyecto; pero todo parece indicar que tendremos un SupeRugby oceánico en 2022. Lo que queda por ver es cuál será el formato definitivo, si un todos contra todos o un sistema de conferencias. En cualquier caso, seguirá siendo, sin duda, la mejor competición de rugby por equipos.

13 de junio de 2021

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