EN MEMORIA. MIGUEL DELIBES

 

Miguel Delibes no quería quedarse para siempre…

 

Su cuerpo ya no da soporte a su irrepetible cerebro, eso es lo que llamamos no estar en la vida: estar muerto.

 

Don Miguel quería estar un rato, mirar la vida para ver cómo es y marcharse.

Pues sí, ya la ha visto, durante un “rato” de 90 años… y es que la sombra del ciprés es alargada.

 

Nos enseñó el camino para ser santos inocentes.

La caza, Castilla, la infancia, el campo, la vida.

 

Sencillez y compromiso sin manifiestos interesados.

 

No habrá más de su perfecta prosa castellana y no le otorgarán ya el Nobel de Literatura que tanto mereció, pero seguirá estando pues hace muchos años que se hizo inmortal, perviviente.

Y es que ya lo decía aquel alumno que contestaba en un examen a la pregunta ¿Quién escribió Los Santos Inocentes?: Miguel de Lives (sic)

 

Miguel Delibes Setién (Valladolid, Castilla, España, 1920-2010)

Requiescat.