UNIVERSO (ITEM MAS)
15/01/2023 Deja un comentario
NOSCI TE IPSUM (GNOSTI TE AUTON) / VERBA VOLANT, SCRIPTA MANET
15/01/2023 Deja un comentario
14/01/2023 Deja un comentario
22/10/2022 Deja un comentario
10/10/2022 Deja un comentario
07/09/2021 Deja un comentario
No queda nada de lo que fue nada
(era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada).
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
(José Hierro, Vida)
ANTE DIEM SEPTIMVM IDVS SEPTEMBRES ANNI MMDCCLXXIV AB VRBE CONDITA
15m 9i 53i
05/09/2021 Deja un comentario
Sapiens, Patronio, señor Miyagi, maestro Juan Luis Arsuaga; neandertal, conde Lucanor, Daniel LaRusso, pequeño saltamontes Juan José Millás.
A través del presente, de lo cotidiano, de lo palpable, el magister, el máster Arsuaga, explica al discente, intencionadamente ingenuo Millás, el pasado de la Humanidad y el camino de cientos de miles de años de humanización. Una forma original de afrontar cuestiones vitales: por qué somos como somos; cómo hemos llegado a ser una especie dominante y modificadora del medio hasta el extremo; cómo somos tan variados en fisonomías y por qué; qué es lo que justifica el dimorfismo sexual; qué es biología y qué es cultura.
La fluida y certera prosa de Juan José Millás sirve para transmitirnos la erudita visión y la capacidad de divulgación de Juan Luis Arsuaga.
En un tono distendido, ameno y sencillo puede disfrutarse en una sola sentada esta aproximación a nosotros mismos.
Un gran pequeño relato sobre la existencia sin virtuosismos ni doctas descripciones cientifistas.
Quedas con ganas de más.
NONIS SEPTEMBRIBVS MMDCCLXXIV AB VRBE CONDITA
16/06/2021 Deja un comentario
La misión Mars 2020 Perseverance nos ha regalado hasta la fecha dos especialmente importantes instantes: el primer vuelo de un aparato humano en la atmósfera de Marte y la comprobación de que es factible obtener oxígeno a partir del dióxido de carbono de la atmósfera marciana… además de unas treinta mil fotografías, vídeos y audios que nos permiten «trasladarnos» hasta Marte como si estuviera al otro lado de la ventana de casa. Ahora, el róver comienza sus campañas científicas.
Tras su llegada a Marte el pasado 18 de febrero, el róver Perseverancia completó el programa de chequeo de todos sus sistemas, de calibración de sus instrumentos ópticos y prueba de los restantes, incluyendo el exitoso proceso de obtención de oxígeno (O2) a partir del dióxido de carbono (CO2) de la atmósferas marciana, utilizando el instrumento MOXIE (Mars Oxygen ISRU Experiment). Posteriormente, realizó pruebas de desplazamiento abandonando el punto de aterrizaje, denominado «Octavia E. Butler Landing Site». Después, desplegó y liberó en el suelo del cráter Jezero el helicóptero Ingenio y se posicionó en el lugar bautizado como «Van Zyl Overlook», desde donde observó y sirvió de transmisor de órdenes y emisor de resultados de los vuelos realizados por el helicóptero. Éste, se convirtió en el primer artefacto humano que voló por sus medios en la atmósfera de un planeta distinto a la Tierra el 19 de abril de 2021 según el calendario terrestre, sol o día marciano nº 58 desde el inicio de la misión. Desde esa misma ubicación ha realizado un exhaustivo reconocimiento del terreno en torno a su posición y hasta la larga distancia que le permite alcanzar el instrumento óptico Mastcam-Z.
El pasado día 9 de junio el equipo encargado de la misión, después de las observaciones iniciales, hizo pública la planificación de las operaciones, ya a pleno rendimiento científico, de las próximas semanas.
La imagen que acompaña presenta la ruta elegida para completar las dos primeras campañas científicas. Dicha imagen, sobre la que los responsables de la misión han anotado las rutas y puntos de estudio, fue tomada por el instrumento óptico HiRISE a bordo del Mars Reconaissance Orbiter (MRO).
La primera campaña científica de Perseverancia llevará al róver hacia el sur y luego al oeste hasta alcanzar la unidad denominada «Seitáh» (palabra en idioma navajo que significa «en mitad de la arena»). Explorará tanto la zona noreste como la noroeste de dicha unidad, rodeándola por el sur. Su objetivo será la observación e investigación de las estructuras geológicas de la unidad y tomará muestras de las capas más profundas y potencialmente más antiguas del cráter Jezero. También estudiará una zona con fracturas en el suelo del cráter, donde está previsto que Perseverancia tome la primera muestra de suelo que quedará conservada en uno de los cilindros herméticos que Perseverancia dejará reunidos en un punto próximo a la zona de aterrizaje donde una futura misión en colaboración con la ESA y ROSCOSMOS los recogerá y asegurará en un módulo de lanzamiento previsto para abandonar la superficie de Marte y regresar a la Tierra con las muestras obtenidas. Esta primera «campaña científica» podrá incluir otros objetivos si se encuentran detalles o unidades de interés durante el desplazamiento del róver. Esta primera misión científica concluirá con el regreso a «Octavia E. Butler Landing Site».
La segunda «campaña» se iniciará con el desplazamiento de Perseverancia hacia el noreste para posteriormente girar al oeste en busca de la zona a la que se ha denominado «Three Forks» («Tres Tenedores»), ya frente a los depósitos del delta del Neretva Vallis, formado por los depósitos arrastrados por una antigua vía de agua que desembocaba en el cráter Jezero, entonces un enorme lago. Si alguna vez hubo vida en Marte es ahí, en los depósitos del delta donde caben más posibilidades de hallar alguna evidencia.
Sin duda, si ya ha sido excitante lo que nos ha aportado la misión Mars 2020, las próximas jornadas pueden ser apasionantes.
15 de junio de 2021
ANTE DIEM DVODEVICESIMVM KALENDAS IVLIAS ANNI MMDDCCLXXIV
QVINQVATRVS MINORES II
14/06/2021 Deja un comentario
¡Odio el verano!… Y no estoy de acuerdo con la división de las estaciones. Una cosa es el solsticio, irrefutable por ser un momento concreto de la posición de la Tierra en su órbita de traslación alrededor del Sol, combinado con la inclinación del eje de rotación terrestre, y otra muy distinta es el lapso temporal (relacionado también, obviamente, con la posición de la Tierra respecto al Sol) en el que hace calor en el hemisferio norte (si estuviera en el hemisferio sur diría lo mismo, pero en diciembre). Los equinoccios y los solsticios deberían ser el punto medio de cada estación y no el comienzo de la misma.
Los rayos solares le pegan directamente al paralelo llamado Trópico de Cáncer, en el hemisferio norte, el 21 de julio, hora arriba, hora abajo, y el tiempo de permanencia del Sol sobre el horizonte es el más largo del año (valga lo mismo con respecto al trópico de Capricornio para el hemisferio sur). Hasta ese día (fecha) el día (horas con el Sol mostrando su jeta) se ha ido haciendo más largo y la noche más corta, sumando, claro (no me sean boludos ni pendejos ni pelotudos), las 24 horas. De este modo, el calor (o el frío allá, al sur del Ecuador) ha ido aumentando hasta ese punto y sigue alto en los días siguientes hasta que la disminución de horas de insolación (noches cada vez más largas, días cada vez más cortos e incidencia más oblicua de los venablos de Febo) facilita, junto a los factores concurrentes de movimiento de las líneas de los frentes polares, cambios en la dinámica atmosférica y corrientes marinas… que vaya haciendo menos calor. De ahí que se hable del fresco en las noches de finales de agosto (insisto, para el hemisferio norte, al revés en el hemisferio sur).
Imagen obtenida en Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported, 2.5 Generic, 2.0 Generic and 1.0 Generic license. Figura como autor el usuario «Duduf»
En cualquier caso, mi «¡odio el verano!» lo dirijo, no al verano astronómico sino al meteorológico. No soporto el calor, me pone de mal humor. Detesto sudar sin hacer ejercicio, las trasmisiones bioeléctricas entre mis neuronas hacen cortocircuito y pienso peor y, no sé por qué, al aire libre siento como si no hubiera límites y estuviera desprotegido; mientras que en el invierno, sobre todo con tiempo nublado, lluvioso o nivoso, mi maquinaria funciona mejor y me siento más seguro, más protegido, insisto, no sé de qué ni por qué. Y me gusta caminar bajo la lluvia o la nieve, sintiendo el aire frío en el rostro y las gotas o los copos derretirse al contacto con mi piel.
Un perro verde.
14 de mayo de 2021
ANTE DIEM DVODEVICESIMVM KALENDAS IVLIAS ANNI MMDCCLCCIV
QVINQVATRVS MINORES II
13/06/2021 Deja un comentario
Reflexión sobre el SupeRugby Trans-Tasman 2021 y la situación en la que está y parece que estará, el rugby del hemisferio sur.
Ayer, sábado 12 de junio, se disputaron los últimos partidos del SupeRugby Trans-Tasman, que ha enfrentado a las 5 franquicias neozelandesas con las cinco australianas. El próximo sábado, los Blues y los Highlanders, ambos neozelandeses, se disputarán el trofeo.
Ésta ha sido (a falta de la final) una competición transicional.
Las circunstancias de la pandemia deshabilitaron las posibilidades de disputar un SupeRugby «tradicional», con las franquicias neozelandesas, australianas, sudafricanas y con los Jaguares argentinos o incluso los ya «apartados» Sunwolves japoneses. Ya el final de la temporada 2020, con Australia y Nueva Zelanda en plan «burbuja», contempló un doble torneo de SupeRugby: el SupeRugby Aotearoa y el SupeRugby AU, y esta temporada 2021 se ha repetido doble campeonato; pero con un torneo final de cruce entre ambos SupeRugbies.
La superioridad neozelandesa ha sido aplastante. Los equipos «kiwis» han ganado todos los partidos menos dos: cayeron los Hurricanes ante los Brumbies, en una aciaga tarde para Jordie Barrett, y los Chiefs frente a los Reds. El balance final ha sido:
Neozelandeses, 23 victorias; australianos, 2 victorias;
neozelandeses, 109 puntos; australianos, 11 puntos;
neozelandeses, 991 tantos; australianos, 511 tantos
Y, claro, final entre dos equipos neozelandeses: Blues y Highlanders, que han aventajado a los todopoderosos Crusaders por el «goal-average».
Pero es más que probable que este torneo Trans-Tasman no vuelva a disputarse (a no ser que se oficialice algo así como un enfrentamiento entre el mejor australiano y el mejor neozelandés del futuro SupeRugby).
El tradicional SupeRugby se rompió por las fisuras que ya estaban abiertas antes de la pandemia y ésta no ha hecho más que rematarlo. La situación epidemiológica era bien distinta en unos y en otros países de la SANZAAR, asociación organizadora del SuperRugby y de The Rugby Championship. Sudáfrica y, sobre todo, Argentina padecían, y ésta sigue padeciendo, una situación sanitaria que desaconsejaba los viajes. Mientras, en Australia y, sobre todo, en Nueva Zelanda, la pandemia era poco menos que un recuerdo del pasado ya a mediados de 2020. Estaba prácticamente erradicada en las dos grandes islas de las antípodas y con ocasionales brotes, bien controlados, en Australia. Además, los sudafricanos ya venían amagando con abandonar y enrolarse en la «Liga Celto-italiana», es decir, la Guiness Pro14 (de esto hablaré otro día) por los problemas de cambio horario que, obviamente, afectaban al rendimiento de los equipos, obligados a largos viajes y previsión de días de aclimatación. Finalmente, la organización SANZAAR hizo aguas y, aunque sigue existiendo y es responsable de la organización de The Rugby Championship, con las selecciones de Sudáfrica, Nueva Zelanza, Australia y Argentina, ya previsto para dar comienzo el 28 de agosto de 2021, en la práctica, a nivel de franquicias, seguirá organizando el SupeRugby; pero sin «SA» y sin «AR«.
Efectivamente, para 2022 se prevé un SupeRugby sin sudafricanos y sin argentinos. Los que peor parados salen son los argentinos, que pierden un torneo de alto nivel de exigencia, que estaba aupando también el nivel de la selección, y después de su creciente rendimiento en el SupeRugby, con la culminación de llegar a jugar la gran final del torneo en 2019, el último sin pandemia, en la que plantaron cara a los Crusaders.
New Zealand Rugby comenzó a negociar una posible ampliación de la competición entre sus franquicias profesionales mirando al norte y este y confiando en el apoyo de Australia Rugby. De esta forma se cocinó la posibilidad, cada vez más probable, de pergeñar un SupeRugby centrado en el Pacífico, con las franquicias australianas y noezelandesas y la adición de dos franquicias interpacíficas.
Una de ellas podría ser Moana Pasifika, combinado formado en noviembre de 2020, inicialmente con el objetivo de enfrentarse a los Māori All Blacks. Dicho enfrentamiento llegó el 5 de diciembre de 2020, alineándose en el novel combinado jugadores de Samoa, Tonga y Fiyi, capitaneados por Michael Ala’alatoa (vencieron los Māori All Blacks por un apretado 28-21). Por el momento, y desde abril de 2021, gozan de licencia profesional condicionada al cumplimiento de los requerimientos financieros determinados por New Zealand Rugby, como posible sexto componente de las franquicias neozelandesas.
Completaría el plantel de 12 franquicias Fijian Drua, conjunto amparado por la Fiji Rugby Union, integrado en su totalidad (al menos ahora) por jugadores fiyianos y que compite en el National Rugby Championship australiano con 7 franquicias regionales de Australia.
El cumplimmiento de los requisitos económicos de viabilidad es condición indispensable para el proyecto; pero todo parece indicar que tendremos un SupeRugby oceánico en 2022. Lo que queda por ver es cuál será el formato definitivo, si un todos contra todos o un sistema de conferencias. En cualquier caso, seguirá siendo, sin duda, la mejor competición de rugby por equipos.
13 de junio de 2021
IDIBVS IVNIIS ANNI MMDCCLIV AB VRBE CONDITA
IVPPITER INVICTVS
QVINQVATRVS MINORES I
31/01/2020 Deja un comentario
25
xxv
11 + 14
Si esta mitad sigue dando contenido y razón de ser a un compromiso, lo cumple aunque el compromiso fuera de uno y no sólo de medio. Y así seguirá siendo, aunque ya no quiera más que ser medio para sentirme entero.
No hay más que física: materia (quizá también lo contrario) en forma macroscópica hasta escalas que atisbamos, pero no concebimos hasta el extremo; y materia más allá de lo más pequeño con base en «lo que no se puede cortar en partes», que dijo Demócrito, en griego, claro, que era lo que hablaba y pensaba… y por pensar le dio por concebir, por pura intuición, la existencia de «algo» a lo que llamar ἄτομος y que resultó ser suma de τόμος, porque se divide en partículas elementales, que son y no son; están y no están; pesan y no pesan, son partículas y ondas… y hasta pueden estar a la vez en dos sitios diferentes o pasar a la vez por dos rendijas diferentes.
No hay metafísica; y alguna razón lógica, demostrable desde la física con las matemáticas, explicará de forma empírica por qué del lado de la mitad incumplidora, los caprichos de los «hardwares» y «softwares» activaron involuntariamente la transmisión de «1» y «0» (en plural) rebotados acá y allá y recompuestos en el acá de esta mitad en palabras dirigidas a otras realidades únicas o medias… un túnel espacio-temporal sólo percibido por la misma parte perceptora del halo significativo del giro sobre sí mismo del planeta, trescientos sesenta y cinco giros después del anterior, nueve mil ciento treinta después del primero.
ANTE DIEM TERTIVM KALENDAS FEBRVARIAS ANNI MMDCCLXXIII
08/02/2019 Deja un comentario
A la Plaza de Oriente mira la fachada principal del Palacio Real, al que también se conoce como Palacio de Oriente, algo a fe paradójico si tenemos en cuenta que se sitúa en el extremo occidental del casco urbano original de Madrid.
Por su extensión y amplitud «gana» a los palacios de Buckinham y de Versalles; pero no es, como el primero, la residencia propiamente dicha de SS.MM., ni, como en el segundo caso, la lujosa herencia patrimonial de una periclitada monarquía.
Se levanta, sobrepasando sus límites, donde estuvo el Alcázar Real que quedó reducido a cenizas en 1734
Lo ordenó construir el primero de los Borbones, Felipe V, nieto del Rey Sol y de la hija de Felipe IV, María Teresa de Austria, y vencedor en la Guerra de Sucesión, de infausta (a la par que tergiversada) memoria.
Comenzó las obras el italiano Filippo Juvara y fue una creciente acumulación ordenada de piedra durante más de un siglo, pasando por las manos, que dieron sus correspondientes toques, de arquitectos como Giovanni Battista Sachetti, Ventura Rodríguez… hasta que dio el remate final Francesco Sabatini.
Las fachadas, la Plaza de Oriente, los jardines y otros rincones del palacio cuentan con estatuas de antiguos reyes hispanos (incluso hay una de Trajano, Imperator Romanus, y hasta la de Moctezuma II y la de Atahualpa, los últimos emperadores azteca e inca, respectivamente) destinadas inicialmente a adornar la cornisa superior y otros espacios de las fachadas.
Carlos III fue el primero que residió, con su familia, servicio y lameculos varios, de forma estable (a no ser que hubiera que pasar fatigosas y sufridas estancias en La Granja, Riofrío o Aranjuez. Heredó el pisito, con el trono, Carlos IV; luego lo ocupó José I Bonaparte y después de él Fernando VII, su mujer María Cristina como Regente de Isabel II y ésta, Alfonso XII y Alfonso XIII, titular del trono desde que estaba en el vientre de su madre María Cristina, que ejerció de regente hasta 1902, cuando le pasó los «trastos». Por cierto, de este Alfonso, amiguete del marido -cronista de ABC- de la hermana de mi bisabuelo, se cuenta que se prodigaba en salidas nocturnas con la complicidad de los alabarderos en turno de guardia y que un buen día trabó amistad de compadreo con cierto madrileño; paseando y bebiendo, con los índices etílicos más que altos, y ya «recogiéndose», pasaron junto a la casa del paisano que balbuceó algo así como «esta es mi casa, y la tuya para cuando quieras», a lo que Alfonso le respondió un especie parecida a «pues esa casa tan grande de allí enfrente es la mía, y la tuya para cuando quieras», cerrando la despedida con unas risotadas, el primero por creer pura chanza el remate del segundo y éste por contagio o por saber precisamente que como tal era tomada.
El Palacio, como Palacio Nacional, mantuvo su carácter de residencia de Jefe del Estado cuando Manuel Azaña asumió el cargo de Presidente de la República hasta que en octubre de 1936 hizo el petate para marchar a Barcelona y dirigir la combatiente y revolucionada república desde el Palau de la Citadela. Después sólo ha sido «museo» de sí mismo y del enorme patrimonio artístico que alberga, además de lugar de ceremonias de Estado.
En el punto (aproximadamente, vale) donde este pulsador del botón de la cámara obtuvo la instantánea que encabeza estas líneas (quien ahora las escribe); dícese que se inició la revuelta del pueblo de Madrid contra las tropas francesas de ocupación el 2 de mayo de 1808. Píntase aquello como hecho heroico y glorioso… Aquel día los ya escasos miembros de la familia real que en Madrid quedaban emprendían, escoltados por soldados de Napoleón, el viaje hacia Bayona, donde unas fechas antes el rey Carlos IV y su hijo Fernando, luego llamado «el Deseado», habían bajado sus calzas ante el de Ajaccio, al que habían «vendido» el trono (y con él, en principio, los destinos de España) Se armó la marimorena y extendióse la insurgencia… cinco años después un ejército anglo-español vencía en Vitoria (hoy hay que decir Vitoria-Gazteiz) y perseguía a los últimos efectivos de la Grande-Armée más allá de la frontera.
«El Deseado» volvió y en 1814 se cargó de un plumazo la Constitución que las Cortes reunidas en Cádiz aprobaron el 19 de marzo de 1812 (con procuradores venidos de todos los rincones de la hoy España peninsular e insular y de la España de América), comenzando a ejercer un absolutismo del más rancio estilo… José I, el rey que impuso Napoleón, demostró más interés por modernizar y racionalizar la administración española que este tocayo malhadado (otro gallo, nunca mejor dicho, nos habría cantado si la razón y la ilustración hubieran predominado sobre el apasionado patrioterismo alimentado por las rancias ideas del «por la Gracia de Dios»)
Por otra parte, la balconada que preside el centro de la fachada fue lugar donde asomóse para ser aclamado el actual Felipe VI tras su coronación, cuando el crápula del rey emérito se constituyó en tal tras su abdicación. Y, mira tú, allí, ese mismo que hoy es «el emérito» apareció, tímido, junto a un gallego bajito (poco antes de que hincara el pico), al que debía el título de Príncipe, cuando el tan voluble «pueblo» se aglomeró en la Plaza de Oriente y calles aledañas para mostrar su cariño y su apoyo al entonces «Caudillo» y hoy ominoso dictador, en medio de una campaña internacional contra los modos como el «Régimen» solventaba las acciones de los GRAPO y la ETA)
Hoy en día, puede visitarse el interior del palacio, además de la catedral, pasear por sus jardines y, sin las alteraciones del tráfico rodado, por los espacios de la Plaza de Oriente; disfrutar en alguna de las terrazas y aventurarse por las calles adyacentes: pasar por la Plaza de Isabel II (vulgo, plaza de la Ópera) y admirar el Teatro Real y, por qué no, terminar tomándose unas cañas con una ración de pulpo en la Calle de la Escalinata.
31/01/2019 Deja un comentario
No hubo ceremonia. No hubo cáliz ni substancia. No hubo espacio. Sí hubo tiempo, aunque éste tal vez sólo exista en virtud de la percepción dimensional de dicho espacio. Y no pude saber si los cambios han cambiado la opinion de mis yoes: si ha desaparecido el desconsuelo, la añoranza, la hiriente punzada por la eterna duda sobre las razones (aun sabiendo las inmediatas); todo por debajo del convencimiento, ya viejo, de que el futuro está escrito sólo con rimas de pasado.
Precisamente en invierno.
Precisamente en enero.
Precisamente 30 días después de comenzado este año nuevo.
¿No tenían otro momento?
¿Será sólo un remozamiento o un «si te he visto no me acuerdo»?
No sé si antes encontraré respuesta, pero seguro que la tendré el próximo 30 de enero.
… si antes no muero